· Título: The Host (la huésped)
· Título original: The Host
· Saga: The Host
- The Host (la huésped)
- ¿?
- ¿?
· Autor: Stephenie Meyer
· Traductor: María Jesús Sánchez Raya
· Editorial: Suma de letras
· Fecha de publicación: 2008
· Páginas: 757
· Precio: 24,50 €
· Páginas web de interés:
· Sinopsis:
Es el fin del mundo tal y como lo conocíamos… Los mayores miedos de la humanidad han saltado de la ficción a la realidad.
Wanderer es una alienígena invasora de cuerpos y ha llegado a la Tierra junto con otras «almas» para cumplir con su misión. Pero su anfitriona, Melanie Stryder, se resiste a abandonar su cuerpo sin oponer resistencia. Dos seres de dos especies diferentes que comparten un mismo cuerpo pero por desgracia para ellas también un mismo corazón. Los recuerdos de la vida de Melanie hacen que Wanderer se enamore del mismo hombre que ella, Jared, convirtiendo su relación en el primer triángulo amoroso que sólo implica a dos cuerpos.
¿Podrá el amor de Melanie por Jared sobrevivir al fin del mundo? ¿Y a su huésped?
· Reseña:
En el futuro, una raza de alienígenas llamada «almas» han invadido la Tierra, usurpando los cuerpos y las mentes de los humanos. Wanderer es una alma recién llegada al planeta, pero su anfitriona, Melanie, se resiste a desaparecer y a abandonar su cuerpo.
La primera vez que leí
The Host (la huésped) fue en 2008, a raíz de su publicación en España, y recuerdo que lo disfruté mucho. Con motivo del estreno de la película se me antojó releerlo, y me ha vuelto a fascinar. Eso sí, antes de comenzar con la reseña hay algo que quiero dejar claro.
Parece que la tendencia general es compararlo con la saga Crepúsculo, y creo que es un error, sencillamente porque son dos historias completamente diferentes.
El pensamiento de Melanie suspiraba ligeramente en mi cabeza: «Nunca sabrás cuánto tiempo te queda en realidad».
Stephenie Meyer ha creado un universo que se me ha antojado muy original. Me ha gustado el planteamiento del mundo de las almas, cómo se organizan y se relacionan entre ellas. A pesar de esto,
The Host (la huésped) no es una historia de ciencia ficción. Es cierto que posee algunos elementos del género; pero, más allá de estos toques puntuales, que ejercen básicamente de ambientación,
Meyer ha escrito una historia muy humana, que se centra principalmente en los pensamientos y los sentimientos de la protagonista. Wanderer es una alienígena que ha viajado por numerosos planetas (de ahí su nombre, «viajera»). Como todas las almas, tiene una tendencia
natural hacia la bondad, la generosidad y la sinceridad. Es un personaje que me ha despertado mucha ternura y simpatía, y del que es fácil encariñarse. Al otro lado de la balanza, aunque ya en segundo plano, tenemos a Melanie, uno de los pocos humanos que han logrado sobrevivir a la conquista de las almas. Melanie es una luchadora nata, fuerte e impulsiva. Ahora coged a estas dos chicas tan opuestas, mezcladlas y arrebujadlas en un solo cuerpo, en una sola cabeza: tenemos un conflicto asegurado.
Aparte de las dos protagonistas, en esta historia desfilará un amplio abanico de personajes. Meyer ha hecho un buen trabajo con ellos, pues todos quedan perfectamente perfilados. Algunos de ellos me han dejado una huella especial: Jeb, Ian, Jamie, Jared, Doc, etc. Podría hablaros de cada uno de ellos, pero correría el riesgo de aburriros en exceso, y esta reseña ya está quedando bastante larga de por sí.
A pesar de que no es ni mucho menos el tema principal de
The Host (la huésped), la autora también ha dejado espacio para el amor. Y quiero mencionarlo de manera especial porque me ha enamorado por completo: generalmente aborrezco los triángulos amorosos, pero Meyer ha creado uno que he adorado (aunque más que triángulo, hablaríamos de cuadrado amoroso). Ha logrado arrancarme suspiros, me ha hecho reír y sonreír, pero también me ha roto el corazón en algún momento.
Hay escenas que se me han metido bajo la piel y que releo de vez en cuando para rememorarlas.
¿Qué era lo que hacía que el amor humano me pareciera más deseable que el amor de los de mi propia especie? ¿Quizá porque era exclusivo y caprichoso? Las almas ofrecíamos a todos afecto y aceptación. ¿Acaso yo ansiaba un desafío mayor? […] Puesto que los humanos podían odiar con tanta furia, ¿sería la otra cara de la moneda que pudieran amar con más corazón, celo y fuego?
El ritmo de la novela es bastante pausado, y las primeras 100 páginas pueden llegar a hacerse un poco pesadas. Además, en algún momento he tenido la sensación de que al libro le sobraban páginas, o que la autora se extendía en información que aportaba poco a la historia. Sin embargo, a pesar de esto y de las más de 750 páginas que tiene el libro, no pude soltarlo hasta que llegué al final; final que, a pesar de ser el primer libro de una trilogía, ofrece un desenlace bastante cerrado.
A veces cuando reseño un libro que me ha gustado tanto como
The Host (la huésped), temo no saber transmitir cuánto he disfrutado con su lectura. Meyer ha escrito una historia muy humana, con buenos personajes y un trasfondo que nos hace reflexionar. Ahora solo me queda cruzar los dedos para que se anime a seguir escribiendo esta trilogía.